Estos equipamientos reciben financiación para las plazas públicas a cambio de mantener al personal, pero como la mayoría de centros combinan plazas públicas y privadas, ACAD considera que se priorizará la apertura de plazas privadas sobre las públicas.

Los centros de día catalanes reclaman que el Govern asuma los sobrecostes asociado a la crisis generada por la Covid-19 para preparar la reapertura, pues de lo contrario, “muchos de ellos acabarán cerrando”, afirma la Associació de Centres d’Atenció a la dependència de Catalunya (ACAD).

Como patronal mayoritaria en centros de día con espacio propio, ACAD participa en las reuniones de trabajo periódicas de coordinación de la desescalada y reapertura de los centros de día. Estas reuniones están lideradas por la Secretaría de Asuntos Sociales y Familias y cuentan con la participación de la Dirección General de la Autonomía Personal y la Discapacidad del Departamento de Salud y otras patronales.

La entidad es consciente de que “la reapertura de los centros de día es una necesidad social y que el hecho de que los usuarios de los centros no estén recibiendo la estimulación (social, emocional, cognitiva, motriz…) está acelerando su deterioro”. Sin embargo, “creemos que la reapertura debe ir ligada a la fase 3 de desconfinamiento del territorio y debe contar con la coordinación con el Departament de Salut a fin de que esta reapertura cuente con las máximas garantías y no sea una fuente de nuevos contagios”.

En estos momentos, lo consensuado con el Departament de Treball, Afers Socials i Famílies es:

Fase 1: empezar a dar servicio, priorizando a casos urgentes y de gran dependencia. El servicio se realizará en el domicilio del usuario, prestado por el personal del centro de día.

Fase 2: preferentemente, se seguirá haciendo servicio domiciliario. Se podría atender presencialmente en el centro de día de uno en uno y con cita previa.

Fase 3: reapertura de los centros de día con usuarios. Se plantea un aforo inicial del 50% que se iría incrementando progresivamente. Hay que determinar el criterio de priorización de usuarios y la alternancia de los mismos. Los nuevos ingresos se posponen más allá de la fase 3, y mientras tanto, continuará la financiación de las plazas públicas.

La reapertura de los centros de día con usuarios se plantea únicamente para centros de día con espacio propio, y no para aquellos que ocupan espacios comunes dentro de residencias.

Para poder ofrecer una reapertura con plenas condiciones de los centros de día, “exigimos que el estudio de costes que hemos realizado sea consensuado y aceptado por el departament”, que tiene en consideración los gastos que supone dotar de Equipos de Protección individual tanto a los trabajadores como a los usuarios, readaptación de espacios, reducción de aforo (tanto de plazas públicas que el departament sigue pagando si el centro está cerrado, como de plazas privadas que no se están cobrando).

Es importante remarcar que el punto de partida es un precio-plaza por debajo de lo que cuesta dar el servicio, siendo el servicio de centro de día para personas mayores el servicio social con el precio más reducido. Sin este acuerdo, los centros de día no podrán hacer frente a las medidas de seguridad requeridas.

En estos momentos, el departament afirma que no quiere asumir estos sobrecostes, amparándose en que está costeando las plazas públicas cuando los centros están cerrados. Desde ACAD se preguntan “qué pasa con ese centro de día que tiene un 80% de plazas públicas (y un 20% de privadas) y aquel que tiene un 60%”.

CENTROS DE DÍA CON PLAZAS PRIVADAS

En primer lugar hay que tener en cuenta que los centros de día, en su mayoría, tienen una combinación de plazas públicas y plazas privadas.

A raíz de la crisis de la Covid-19, la Generalitat obligó a cerrar todos los centros de día, sin distinción de plazas públicas o privadas. Desde entonces, estos equipamientos han recibido, por parte del departament, la financiación de las plazas públicas a cambio de mantener el personal vinculado al servicios y con la prohibición expresa de no aplicar ERTE si querían cobrar la parte de las plazas públicas.

En cambio, la misma institución no ha asumido las plazas privadas, y los centros cerrados siguen haciendo frente a los gastos fijos.

ACAD considera que cubrir los costes de las plazas públicas y no hacerlo en las privadas “conlleva un agravio”. Además, “significará un problema considerable cuando llegue el momento de la reapertura de los centros de día, ya que con limitaciones de aforo el centro priorizará el ingreso de plazas privadas para poder cobrarlas, y no de plazas públicas que tiene garantizado el cobro aunque no dé el servicio”.

PRECIOS CONGELADOS DESDE 2008

Por otra parte, la asociación pide una negociación de los precios fijados para 2020 para las plazas de centro de día. A día de hoy, el precio mensual por usuario referente a la estancia más habitual, que sería de lunes a viernes a jornada completa. es de 632,72 euros. “Esto nos lleva a un precio medio de 2,89 euros por hora y usuario, más económico que una hora de zona azul en el centro de Barcelona. Estamos hablando de precios que no permiten asumir ni los costes del servicio ni los nuevos requisitos para adaptar los centros de día en las circunstancias actuales. Recordemos que los centros de día cerraron el mismo día que se decretó el estado de alarma”, asegura la entidad.

Por ello, apuestan por la construcción de un protocolo de actuación para el futuro en coordinación con administraciones y otros agentes sectoriales de cara al pleno rendimiento de los centros de día, adaptados a la realidad económica que estamos viviendo.

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